Durante años, mezclar dorado con plateado se veía como un error de estilo. ¿Hoy? Es una de las tendencias más modernas y creativas de la joyería. Combinar diferentes tonos metálicos muestra personalidad, audacia y confianza — y hay trucos simples para hacerlo con armonía.
1. Elige una pieza que unifique los tonos
¿El secreto para empezar? Una pieza que ya mezcle dorado y plateado. Puede ser un anillo bicolor, una pulsera con detalles contrastantes o un collar con cadenas de diferentes acabados. Esta pieza funcionará como enlace para todo el conjunto y hará que la mezcla sea intencional.
2. Juega con las proporciones (sin exagerar)
Si usas pendientes plateados y un collar dorado, intenta equilibrar con anillos o pulseras que repitan ambos tonos. La idea no es que todo combine milimétricamente, sino que exista una conversación visual entre las piezas.
3. Mantén la textura y el estilo coherentes
Las joyas minimalistas combinan mejor con otras piezas limpias. Los estilos más orgánicos, con textura martillada o acabado cepillado, piden compañía a la altura. Mezclar dorado y plateado funciona aún mejor cuando las piezas comparten un lenguaje visual similar.
4. Usa la plata como base neutra
La plata 925 reciclada, como la que usamos en MESH, es discreta y versátil — ideal para servir de base en un mix de metales. Luego, puedes añadir toques dorados para dar un toque de calidez al look. ¿El resultado? Un contraste sofisticado y moderno.
5. Asumir es el truco final
La mezcla solo funciona si se hace con confianza. Combinar metales muestra actitud, autenticidad y una visión contemporánea de la joyería. En MESH, diseñamos cada pieza para que se use a tu estilo - sin reglas rígidas.
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