En el mundo de la cerámica, Anna Westerlund es un nombre sinónimo de creatividad, artesanía e innovación. Con una trayectoria que comenzó en la publicidad y la moda hasta convertirse en una ceramista reconocida y emprendedora, su camino está marcado por decisiones audaces y una pasión inquebrantable por el arte.

En esta entrevista, te damos a conocer su proceso creativo, los desafíos de construir un negocio y cómo combina su pasión por la cerámica con el diseño de joyería. Su historia es un testimonio de cómo seguir los instintos y crear con el corazón puede llevar a caminos extraordinarios.

¿Cómo comenzó tu trayectoria como artista y cuál fue el momento en que te diste cuenta de que querías seguir la cerámica como tu arte?

Diría que todo comenzó cuando dejé la carrera de Publicidad y Marketing para estudiar Artes. En el pico de mi carrera como modelo, veía muchas exposiciones de cerámica, en una época en que este tipo de arte no era muy conocido en Portugal. La versatilidad de la cerámica me fascinó. Poder trabajar el barro de una forma más utilitaria o artística.

¿Puedes hablarnos un poco sobre tu proceso creativo? 

Soy muy visual. Por eso, en mi proceso creativo, dibujo mucho. Recorto, junto colores, ideas e imágenes. Y todo fluye mejor si me retiro en silencio para poder escuchar las ideas que tengo en la cabeza.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos en tu afirmación como ceramista y emprendedora?

El mayor desafío es trabajar con el mercado portugués que valora poco el trabajo manual. Afortunadamente, poco a poco, las cosas van cambiando. Por otro lado, la cantidad de impuestos a pagar como pequeña empresa también constituye un gran desafío.

Parte de tu trabajo también consiste en crear algunas piezas de joyería a través de la cerámica. ¿Cuál fue la inspiración detrás de la fusión de la cerámica con la joyería y cómo abordas el diseño de piezas que son al mismo tiempo funcionales y artísticas?

Cuando fui a estudiar a Arco, elegí estudiar cerámica y joyería porque sabía que algún día uniría las dos cosas. Me gusta pensar en las jotas (como las llamo) como pequeños amuletos que nos dan buena energía. Piezas que transmiten mi lenguaje artístico pero que también nos adornan y nos hacen sonreír. 

¿Hay alguna pieza que tenga un significado especial para usted? ¿Cuál es la historia detrás de ella?

Creo que la pieza que más me inspira y que tiene un significado especial va cambiando. Es la más reciente, más experimental y que representa cosas nuevas por descubrir.

¿Qué consejo daría a otras mujeres artistas que están intentando dejar su huella en las industrias creativas? 

Que siempre busquen ser genuinas, que encuentren dentro de ellas su lenguaje e inspiraciones. Que investiguen mucho, experimenten mucho, se equivoquen mucho. Y que trabajar con verdad trae resultados positivos. 

¿Es más creativa de día o de noche?
Más creativa de día.

Si su arte tuviera una banda sonora, ¿qué música estaría sonando en bucle?
La banda sonora de la película Amelie.

¿Un material con el que nunca haya trabajado, pero que le encantaría probar?
Hormigón.

Si pudiera cenar con cualquier artista (del pasado o del presente), ¿quién sería?
Tricia Guild.

Si no fuera ceramista, ¿qué sería?
Quizás arquitecta.

¿Pieza de joyería favorita?
Anillos grandes. 

Explora el trabajo de Anna Westerlund en la plataforma oficial en Anna Westerlund.