Tus joyas doradas son más que accesorios — son pequeñas extensiones de ti. En MESH, cada pieza está bañada en oro de 18kt y hecha con detalle, tiempo e intención. Para que mantengan el brillo y la textura original, es esencial limpiarlas con delicadeza.
En esta guía rápida, explicamos cómo cuidar tus joyas en casa, con seguridad y sin esfuerzo.
1. Usa un paño seco y suave
Para una limpieza ligera y eficaz, lo mejor es un paño de algodón o microfibra. Pásalo suavemente sobre cada pieza para eliminar marcas de uso, grasa natural de la piel y pequeñas partículas de polvo.
Evita papel, toallitas o tejidos ásperos — pueden rayar el acabado.
2. Para suciedad más intensa, usa agua tibia y jabón neutro
Si necesitas una limpieza más profunda:
- Llena un recipiente con agua tibia (no caliente) y unas gotas de jabón neutro.
- Sumerge la joya por 5–10 minutos como máximo.
- Pasa un paño húmedo (sin cepillos) con movimientos suaves.
- Sécalas bien con un paño seco — no las dejes secar al aire.
⚠️ Evita productos abrasivos como alcohol, vinagre, bicarbonato o pasta de dientes — pueden desgastar el baño de oro.
3. Menos es más: haz una limpieza regular y delicada
Las joyas usadas con frecuencia deben limpiarse cada dos semanas. ¿La regla de oro? Consistencia y suavidad — eso es lo que mantiene el brillo sin comprometer el acabado.
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Preguntas Frecuentes
¿Puedo bañarme con mis joyas doradas?
Aunque las joyas MESH están tratadas con técnicas que aumentan su durabilidad, recomendamos quitarlas antes del baño. La exposición al agua y a productos de higiene puede acelerar el desgaste del baño de oro.
¿Cómo debo guardar mis joyas para preservar el brillo?
Debes mantener tus joyas alejadas de la exposición solar directa y fuentes de calor, idealmente en un joyero. En ninguna circunstancia debes guardar tus joyas en el baño o en lugares con humedad.
❓ ¿Más dudas? Consulta nuestra FAQ completa.